Leche robada: sombras en el camino del esclarecimiento del robo
Leche robada: sombras en el camino del esclarecimiento del robo
Desde que en junio
se puso en circulación en la Provincia la leche comprada por la
Fiduciaria del Norte para el Ministerio de Salud Pública de
Chaco arrancó un operativo que permitiría blanquear
inexistencias. Según remitos de envíos a centros de
salud del Área Metropolitana habrían recibido leche
fortificada de marca Puríssima. Sin embargo, los centros de
salud recibieron leches de otras marcar.
Esta
situación debería ser considerada como vital a la hora de
analizar la delación premiada que según el procurador
general, Dr. Jorge Canteros, aportó un arrepentido en la causa
que investiga la Justicia provincial. Después de su
licencia por estar fatigado, el doctor dijo que uno de los
detenidos contó lo ocurrido con 100 mil kilos de la
leche robada, ratificando la información que había dado
pocos días después de que se iniciara la
investigación judicial, cuando informó a la
opinión pública que la Fiduciaria del Norte S.A.
había actuado correctamente, lo que refutado por el CENTRO
MANDELA, agregando que el proveedor Cheek S.A. había entregado
los 279 mil kilos de leche en el depósito de Salud
Pública, que se contradice con lo declarado en el expediente por
el representante de la referida firma comercial. A su vez, lo expresado
por el Dr. Canteros fue desmentido por el Procurador adjunto, Miguel
Fonteina, quién mientras se encontraba ausente el titular de la
cartera informó a la comunidad que se desconocía el
destino de 202 mil kilos de la leche preciosa. Este dato no dejó
de llamar la atención y generó más dudas en las
cabezas del trípode que investiga el bochornoso caso de la
"desaparición" de la leche fortificada que debía
destinarse a los niños de bajo peso, mal nutridos, desnutridos y
anémicos.
El Procurador no
aportó detalles de los roles que cumplieron las personas
que fueron arrestadas, aunque deslizó que los
empleados del Ministerio de Salud Pública están imputados
por sus responsabilidades funcionales y no por la materialidad del
robo.
Entonces,
cabe preguntarse si la desaparición de la leche fue parte de un
delito "hormiga", efectuado por delincuentes comunes ¿Por
qué se intentó disimular las faltantes de leche
Puríssima a través de remitos de entrega a los
centro de salud que en realidad recibieron leches de otra marca?
Curiosa casualidad, por lo menos
En el expediente
está probado que la leche que "desapareció" fue la
que compró la Fiduciaria del Norte. Si el proveedor
entregó 279 mil kilos a Salud Pública y 200 mil kilos
desaparecieron, resulta obvio entender que solamente
entregaron 79 mil kilos a los distintos centros de salud.
Como una curiosa
casualidad, surge que de los quince remitos entregados por la empresa
chaqueña, proveedora de la Fiduciaria, sólo cuatro
contenían información parcial que permitía
establecer que efectivamente se había transportado el total de
la leche comprada. Es probable, entonces, que esos cuatro remitos
comprueben los kilos de leche que no robaron.
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http://www.centromandela.com/?p=23517
Los otros 11
remitos adolecen de graves defectos formales de anotación
de datos exigibles que lo invalidan como instrumentos que
sirvan para acreditar que se entregaron y descargaron 200 mil kilos del
total de 279 mil que compró la Fiduciaria para el Ministerio de
Salud. Según la investigación judicial,
sería la leche que robaron los detenidos que -según la
Fiscal Rosana Beatriz Soto y su equipo de apoyo, comandado por la
Dra. Graciela Griffith Barreto- formaron una asociación
ilícita.
Hace un mes que el
Centro Mandela advirtió que si hubiera llegado a Chaco la
leche en polvo fortificada Puríssima, que cuenta como
único respaldo aparente los remitos truchos, el total de
leche ingresada sería de 75.264.
La banda de la Kangoo
Desde el inicio de
la investigación Canteros daba por sentado que toda la leche
comprada por la Fiduciaria había sido descargada en los galpones
de Salud Pública. Un arrepentido colaborador aportó la
historia que viene a darle sustento al relato oficial.
La banda, reducida
en cantidad de personas, trabajaba todas las noches de lunes a viernes,
dijo el Procurador, con dos camionetas. Una Kangoo que alumbraba la
zona de los galpones de la Ruta 16 que carecía de energía
eléctrica y un Renault Master en los que cargaban la leche
robada.
Hay cuatro
detenidos, dijo Canteros. Sólo uno se arrepintió y no
serían más de dos o tres los que febrilmente trabajaron
tantas noches para vaciar los galpones del Ministerio de Salud sobre la
Ruta 16. Y todo delante de un sereno al que nunca le pareció
sospechoso ese movimiento como para llamar a la Policía.
También retiraban leche de día.
El trabajo no era
sólo el de robar la leche. Luego se reducía la
mercadería. Se la desembalaba, se quitaban las cajas y los
envoltorios plásticos y se volvía a fraccionar en bolsas
de 10 kilogramos y se quemaban los packs originales.
No hay precisiones
de cuántos días trabajó la "banda". Para la
Fiscalía ese fue el mecanismo utilizado para reducir unos 100
mil kilos. Según palabras del Procurador 25 o 30 toneladas se
comercializaron en Resistencia y otras 70 toneladas fueron a otra
provincia.
No debe perderse
de vista que en los días en que estuvo de licencia el Dr.
Canteros, el procurador adjunto Fonteina reveló que no eran 100
mil kilos de leche los que se robaron, sino 202 mil. Entonces, al
relato del arrepentido y colaborador le falta el destino de 102
mil kilos más de leche Purissima.
Tapar a la Fiduciaria
En la
investigación se empeñaron en preservar a la
Fiduciaria del Norte S.A, la verdadera caja de Pandora de Chaco. No es
la primera vez que se quiere ocultar lo que ocurrió con las
compras que efectúa la Fiduciaria, que el año
pasado manejó 7.000 millones de fondos públicos que
debieron destinarse a la compra de bienes y servicios para el Sector
Público.
En la
Dirección de Logística del Ministerio de Salud se
redactaron una gran cantidad remitos truchos para "justificar" la
salida de leche marca Puríssima desde los galpones oficiales con
destino a los centro de salud. En esos remitos aparece la prueba de que
sus contenidos fueron falsos dado que los receptores terminaron
aclarando que recibían leche de otra marca entre los meses de
junio y julio.
Si hubiera estado
operando la banda de la Kangoo, lo hicieron por muy poco
tiempo después de que Salud Pública habría
recibido la leche comprada por la Fiduciaria. Los datos erróneos
o falsos anotados en los remitos tenían la posible
finalidad de "blanquear inexistencias".
La banda de la
Kangoo fue más cuidadosa. A pesar de que iban a robar, a
desempacar cajas y vender la mercadería a granel, tuvieron el
tiempo y el cuidado -en la oscuridad pero a la vista de un sereno que
es testigo- de robar solamente la leche de marca Puríssima y
sólo la que había comprado la Fiduciaria del Norte. La
declaración del arrepentido por el momento no revela los roles
que tuvieron hasta ahora los detenidos y si los empleados del
Ministerio de Salud Pública que tuvieron
intervención en los hechos, especialmente Marcelo Aceval y
Cía. Por el momento, salvo la última, a los
funcionarios solamente se les imputa responsabilidades
funcionales y no la participación en el robo.
La becaria es la
única mujer detenida. Originalmente dependía de Sameep,
pero presta servicios la Dirección de Logística del
Ministerio de Salud. Todo indica que era la encargada de recibir la
leche comprada por la Fiduciaria en el galpón oficial.
Firmaba los remitos defectuosos que entregaba el proveedor. El
paso siguiente consistió en la
confección de quince comprobantes de ingresos de las
partidas de leche, que en todos los casos eran de fechas
posteriores a las que figuraban en los remitos realizados por
Cheek S.A. Estos papeles (comprobantes de ingresos) también
fueron firmados por Marcelo Aceval y una segunda firma de
María de los Ángeles Acuña a cargo de
Logística de Medicamentos y productos médicos.
Cuando la Dra.
Andrea Lew, directora de Maternidad e Infancia, se comunicó con
Marcela Aceval para ponerla en conocimiento de la necesidad de
leche de varios centros de salud, la respuesta de la
última es que en el depósito no había leche.
Allí la Dra. Lew entró en sospecha porque debería
existir una stock importante en el galpón, a donde fue
acompañado por el abogado del Ministerio de Salud
Pública. Ese galpón, ubicado en la Ruta 16, estaba
vacío. Este fue el punto de partida o el momento en que Andrea
Lew informó al Ministro Luís Zapico sobre la
faltante de leche y se pidió informe a Marcela Aceval, para
posteriormente efectuarse la denuncia penal.